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Guillermo Rodríguez Astorga
Chef Propietario, Espacio Gastronómico De Guillermo Rodríguez
Director de la Fundación Recomiendo Chile y del Comité Agrogastronómico, y miembro de la Academia Culinaria de Francia desde 2005, la motivación Guillermo Rodríguez por el rescate y difusión del patrimonio gastronómico nacional lo llevó, en 1991, a reunir a otros talentosos chefs para dar vida al capítulo chileno de Les Toques Blanches, prestigiosa asociación de la que hoy es Presidente. Y porque en su experiencia como cocinero profesional se ha planteado el gran desafío de “crear y elaborar platos cuyos sabores, colores y texturas reflejen nuestros territorios, nuestros pueblos y las diferentes culturas que conviven en nuestro país”, como él mismo dice en su página web, es que ha sido reconocido como la figura más emblemática de la actual gastronomía chilena.
Mentor de los más destacados chefs nacionales, Guillermo Rodríguez se tituló de Cocina Internacional en 1976, pero su pasión por la comida nació mucho antes, cuando en la residencial de su abuela, ubicada en el Cajón del Maipo, se fascinaba con los olores y sabores de su tierra. Ingresó a la primera generación de cocineros formada por Inacap, y ya en aquel entonces su talento era evidente. Se transformó en el alumno más destacado de su promoción, convirtiéndose en merecedor de una beca para continuar sus estudios en Francia, en la prestigiosa Escuela de Hotelería de París, donde además de estudiar pedagogía y perfeccionarse en gastronomía y hotelería, comenzó a comprender la estrecha relación entre la cultura y las tradiciones culinarias. A su regreso a Chile, Rodríguez se desempeña como chef Instructor de la Escuela de Gastronomía de Inacap y participa en la creación de los restaurantes L´Etoile, del hotel Sheraton San Cristóbal, donde trabaja como Chef Ejecutivo, y del prestigioso Bristol, del hotel Plaza San Francisco, un ícono de la cocina nacional que fue catalogado en el año 2002 como el Mejor Restaurante de Santiago por el Círculo de Cronistas Gastronómicos.
Partícipe de la historia y evolución de la gastronomía del país, gracias a su cruzada por dar identidad y valor al patrimonio culinario y llevarlo al mundo entero en numerosas giras presidenciales a Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Argentina, Bélgica e Italia, Guillermo Rodríguez ha sido llamado el Gran Embajador de la Cocina Chilena. Y no es para menos.
Este reconocido chef ha representado a su tierra en importantes eventos, como la ExpoSevilla, que se realizó con motivo de la celebración de los 500 años del descubrimiento del Continente, y la Cumbre de las Américas de 1998. Asimismo, ha estado a cargo de la preparación del banquete inaugural de la Feria Industrial de Hannover, de la Cumbre de Río y de las Cenas de Honor ofrecidas a la Reina de los Países Bajos y al Secretario de Naciones Unidas, Kofi Annan.
En 2004 preparó la Cena de Honor para los Reyes de España y el Presidente José María Aznar, y ese mismo año fue el chef responsable de todas las cenas de gala y recepciones para la Cumbre de la APEC, premiada como Mejor Evento del Año por el Circulo de Cronistas Gastronómicos, gracias a su exitosa organización.
La experiencia de Guillermo Rodríguez en estos y otros importantes encuentros gastronómicos, está plasmada en su primer libro, Recetas con Historia, un valioso testimonio que mezcla vivencias íntimas con el detalle de sus recetas, repletas de creatividad y tradición.
Chef Asesor de la Casa de Gobierno desde hace 12 años e integrante del Comité Asesor Presidencial que busca convertir a Chile en potencia agroalimentaria, Guillermo Rodríguez ha sido merecedor de numerosos reconocimientos a su trayectoria.
Fue elegido por la Asociación de Cronistas Gastronómicos como Figura Gastronómica del Año, en 1996, merecedor de varias medallas de oro en diferentes concursos, y catalogado como el Mejor Chef de Chile por el Great Chefs de la señal internacional Discovery Channel. Su exitosa aparición en el prestigioso espacio Cocina de Autor, del canal de cable El Gourmet, lo ha terminado de posicionar como un cocinero de altura internacional.
En el año 2008, Guillermo Rodríguez decide dar un paso más en su carrera creando Espacio Gastronómico, una empresa de asesorías especializadas, desarrollo de productos y realización de eventos de alto nivel. Con este proyecto, el chef consolida el sello que lo ha identificado a lo largo de toda su trayectoria: el rescate del patrimonio culinario y la creación de una nueva cocina chilena en constante diálogo con las tradiciones y cultura del país.
Mentor de los más destacados chefs nacionales, Guillermo Rodríguez se tituló de Cocina Internacional en 1976, pero su pasión por la comida nació mucho antes, cuando en la residencial de su abuela, ubicada en el Cajón del Maipo, se fascinaba con los olores y sabores de su tierra. Ingresó a la primera generación de cocineros formada por Inacap, y ya en aquel entonces su talento era evidente. Se transformó en el alumno más destacado de su promoción, convirtiéndose en merecedor de una beca para continuar sus estudios en Francia, en la prestigiosa Escuela de Hotelería de París, donde además de estudiar pedagogía y perfeccionarse en gastronomía y hotelería, comenzó a comprender la estrecha relación entre la cultura y las tradiciones culinarias. A su regreso a Chile, Rodríguez se desempeña como chef Instructor de la Escuela de Gastronomía de Inacap y participa en la creación de los restaurantes L´Etoile, del hotel Sheraton San Cristóbal, donde trabaja como Chef Ejecutivo, y del prestigioso Bristol, del hotel Plaza San Francisco, un ícono de la cocina nacional que fue catalogado en el año 2002 como el Mejor Restaurante de Santiago por el Círculo de Cronistas Gastronómicos.
Partícipe de la historia y evolución de la gastronomía del país, gracias a su cruzada por dar identidad y valor al patrimonio culinario y llevarlo al mundo entero en numerosas giras presidenciales a Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Argentina, Bélgica e Italia, Guillermo Rodríguez ha sido llamado el Gran Embajador de la Cocina Chilena. Y no es para menos.
Este reconocido chef ha representado a su tierra en importantes eventos, como la ExpoSevilla, que se realizó con motivo de la celebración de los 500 años del descubrimiento del Continente, y la Cumbre de las Américas de 1998. Asimismo, ha estado a cargo de la preparación del banquete inaugural de la Feria Industrial de Hannover, de la Cumbre de Río y de las Cenas de Honor ofrecidas a la Reina de los Países Bajos y al Secretario de Naciones Unidas, Kofi Annan.
En 2004 preparó la Cena de Honor para los Reyes de España y el Presidente José María Aznar, y ese mismo año fue el chef responsable de todas las cenas de gala y recepciones para la Cumbre de la APEC, premiada como Mejor Evento del Año por el Circulo de Cronistas Gastronómicos, gracias a su exitosa organización.
La experiencia de Guillermo Rodríguez en estos y otros importantes encuentros gastronómicos, está plasmada en su primer libro, Recetas con Historia, un valioso testimonio que mezcla vivencias íntimas con el detalle de sus recetas, repletas de creatividad y tradición.
Chef Asesor de la Casa de Gobierno desde hace 12 años e integrante del Comité Asesor Presidencial que busca convertir a Chile en potencia agroalimentaria, Guillermo Rodríguez ha sido merecedor de numerosos reconocimientos a su trayectoria.
Fue elegido por la Asociación de Cronistas Gastronómicos como Figura Gastronómica del Año, en 1996, merecedor de varias medallas de oro en diferentes concursos, y catalogado como el Mejor Chef de Chile por el Great Chefs de la señal internacional Discovery Channel. Su exitosa aparición en el prestigioso espacio Cocina de Autor, del canal de cable El Gourmet, lo ha terminado de posicionar como un cocinero de altura internacional.
En el año 2008, Guillermo Rodríguez decide dar un paso más en su carrera creando Espacio Gastronómico, una empresa de asesorías especializadas, desarrollo de productos y realización de eventos de alto nivel. Con este proyecto, el chef consolida el sello que lo ha identificado a lo largo de toda su trayectoria: el rescate del patrimonio culinario y la creación de una nueva cocina chilena en constante diálogo con las tradiciones y cultura del país.
